La Asociación Banco de Alimentos de Cantabria nombró a Francisco del Pozo, hace unos meses, presidente de Honor de la asociación, coincidiendo con su cese como presidente y la renovación de su Junta Directiva.
El pasado 27 de julio se ha celebrado, con retraso a causa de la pandemia, un acto de homenaje hacia él, en el que se ha leído y aprobado el acta que recoge ese nombramiento y se le ha reconocido el gran trabajo que ha desarrollado en todos estos años en favor de los más desfavorecidos. Con este nombramiento, la nueva Junta Directiva ha querido agradecer la labor de Francisco del Pozo durante los 26 años de historia del Banco de Alimentos de Cantabria y, especialmente, en los más de 23 años en los que ha sido presidente de la Asociación.
El gran afecto que profesan a Francisco del Pozo todos los voluntarios quedó plasmado en la cerrada ovación con que le recibieron al llegar, con ocasión de la reciente y entrañable visita, el día 15, de S.M. la Reina Sofía a la sede de Santander.
Se le ha entregado el trofeo Gracias, una preciosa cerámica de Mamen Restegui, basada en logo de la asociación, y una felicitación del presidente del Real Madrid que incluía la medalla conmemorativa “Champions” de 2018.
Francisco del Pozo se ha mostrado muy satisfecho por este nombramiento y seguirá colaborando con la labor de la Asociación y apoyando a la nueva Junta Directiva. La nueva presidenta es Gema Díaz Domínguez, Licenciada en Economía y MBA por el Instituto de Empresa; actualmente desarrolla su actividad profesional en el ámbito de la dependencia. Junto a ella, el abogado Lope Crespo de Lara es el nuevo vicepresidente de la entidad.
La Asociación Banco de Alimentos de Cantabria, entidad Declarada de Utilidad Pública, pertenece a la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL), Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, que a su vez es Miembro de la Federación Europea de Bancos de Alimentos.
El Banco de Alimentos de Cantabria se constituyó en Cantabria en 1994, y, junto a los Bancos de Alimentos que ya existían en todo el mundo, nació con la vocación de promover la solidaridad entre la sociedad, difundiendo los valores humanos necesarios para ayudar a combatir el hambre y la pobreza. Su finalidad es conseguir alimentos excedentarios para donarlos a las personas más desfavorecidas, a través de entidades benéfico asistenciales o servicios sociales, de Cantabria.
